Cartas
Es lo que siento, y necesito desahogarme.
domingo, 8 de marzo de 2020
Cry for help
sábado, 21 de diciembre de 2019
¿Te lo tengo que explicar? 1.
Tedio
Pereza. Hastío.Ojos en blanco, negaciones con la cabeza, náuseas fingidas y reales. Risas contenidas por no llorar.
Las horas pasan a la velocidad de un atasco kilométrico a la salida del trabajo.
Exasperación pura y dura, rabia, indignación e impotencia. Dolor de cabeza, oídos taladrados y voluntad resquebrajada, domada, doblegada.
Falta de preparación, sensación de superioridad, ineptitud e indiferencia para definir al objetivo de desprecio. Un número que puede hundirte la vida para reforzar su posición.
¡Rechazo absoluto ante tal agresión!
Pasividad y sumisión. Ni es la primera vez ni será la última. Voz de alarma y nadie hace nada.
Se mira de nuevo el reloj. El tiempo continúa congelado.
Agotamiento físico y mental. Extenuación espiritual. División de atención. Cien tareas inconclusas. Una prueba copiada, y llenando el cráneo, pelusas. Muerte cerebral, zombie, un cadáver andante y tecleante. Muerte en vida, añoranza de la oscuridad con tal de huir. Pero no hay salida.
Solo tedio.
El viaje de Balantér 1.
"Pues con esa actitud siempre estarás solo. Y ninguno de los dos queremos eso."
"No estoy solo. Te tengo a ti. Y contigo me sobra y me basta."
"Yo no cuento y lo sabes. Y con lo pesimista que eres, siempre viendo el vaso medio vacío, no debería ni tener que decirlo."
"No soy pesimista, soy realista. Por eso renuncio a todo el mundo menos a ti. Eres el único que nunca me va a fallar."
Balantér, que había estado cambiando sus máscaras con cada intervención, se detuvo y dejó caer lentamente los brazos, una máscara en cada mano, bajando al mismo ritmo que la lágrima que rodaba por su merilla.
Alzó de nuevo la vista y, en un tono apenas audible, sentenció:
-Eso es mentira.
En silencio, el espejo le devolvió una mirada total y absolutamente desolada.
Textowski
Nombre del futuro pasado
como antaño, una leva:
polvo al viento, se lo lleva;
sólo roba, muerte al fado.
Incluso al sufrir se aprende,
la victoria nada enseña,
mas ningún sabio desdeña
la alegría o la reprende.
¿Cómo hacer si la certeza
de felicidad se rompe,
y cual veneno corrompe
de tu vida la corteza?
¿Aguantar cómo esta pena,
cómo detener el llanto,
cómo tragarse el espanto
que a la oscuridad condena?
Encuentro mi pensamiento,
mis sueños y mi esperanza
perdidos en la añoranza
día y noche, yo no miento.
Lágrimas el rostro cubren,
lágrimas el alma empañan,
todas las palabras dañan,
más, más heridas descubren.
A la causa lo dedico,
cada estrofa indica nombre,
mas parece que a este hombre
la felicidad no es ico.
Hilo rojo, hilo teñido
domingo, 7 de mayo de 2017
Pero no lo hiciste
tu coche nuevo y lo choqué?
Pensé que me matarías,
pero no lo hiciste.
¿Recuerdas el día que vomité el pay de fresa
por todos lados en tu tapete nuevo?
Pensé que me odiarías...
Pero no lo hiciste.
¿Recuerdas aquel día que te arrastré conmigo a la playa,
y realmente estaba lloviendo justo como tú dijiste que estaría?
Pensé que dirías "Te lo dije"...
Pero no lo hiciste.
¿Recuerdas ese día que coqueteé con todos los chicos
para ponerte celoso, y tú realmente te pusiste celoso?
Pensé que me dejarías,
pero no lo hiciste.
¿Recuerdas el día que me olvidé de decirte que el baile
era de ropa formal, y terminaste llevando jeans?
Pensé que me abandonarías,
pero no lo hiciste.
Sí... Había un montón de cosas que no hiciste.
Pero me aguantaste, me amaste, me protegiste.
Y había un montón de cosas que quería hacer contigo...
Cuando tú regresaras de Vietnam...
Pero... No lo hiciste.
Merrill Glass.
martes, 21 de junio de 2016
Sexo
Hay gente para la cuál el sexo es un intercambio de fluidos. ¿Qué diferencia hay en eso con una puta? Tanto para ella como para él, no me malinterpretes. No critico a la gente que busca eso, si todos buscásemos lo mismo el mundo sería muy aburrido, ¿no? Para mí el sexo tiene que ser algo más. Tiene que ser como esa primera vez que coges de la mano a esa persona por la que sientes algo especial, cuando te lanzas sin saber cómo reaccionará. Cuando estás sentado al lado de ella y, de repente , mientras le acercas lentamente la mano, sientes que tu pulso se acelera, incluso tu corazón da un salto, tus pelos se ponen de punta y tu respiración se detiene. Y en ese instante, justo en ese instante en que podrías percibir todas y cada una de las partículas del aire ante ti en todos sus aspectos gracias a la adrenalina que recorre tus venas a toda velocidad, a lo único que prestas atención es al tacto de su mano, a como la rozas con la tuya, a cómo se acomodan la una a la otra como si de piezas de un puzzle se tratasen, a cómo los dedos se entrelazan como si llevasen toda la vida haciéndolo, o esperando para hacerlo. Y mientras eres consciente de todo esto, tienes que mirar tu mano, para asegurarte de que es la tuya la que vive ese momento y no otra, y tras confirmarlo subes la mirada y te encuentras con sus ojos realizando la misma operación, expresando el mismo hormigueo en la base del estómago. Esa magia es el sexo. Cada una de las veces.
lunes, 15 de febrero de 2016
Puertas
Cuando una puerta se cierra, me pregunto qué he hecho mal. Las puertas no se cierran solas, y una oportunidad perdida o desperdiciada es algo que me desquicia, algo que realmente me hace llorar.
Por otro lado, sí que es una sorpresa cuando una puerta se abre. Puede incluso ser una puerta que lleve ahí años y de cuya presencia te percates cuando, al coger el pomo, cuya existencia ignorabas, notas cómo alguien hace lo mismo desde el otro lado. Son puertas que hacen llorar, reír, pasar noches sin ser capaz de pegar ojo o sin querer hacerlo; puertas nuevas y milenarias, vitales o insignificantes, majestuosas, sencillas, llamativas. Son puertas que veremos una sola vez en la vida o que identificaremos con el hogar, puertas que nunca se cerrarán y otras de las que ni siquiera tendremos la llave. Puertas de todos los colores y de ninguno, tactos, sonidos, olores y sabores. Puertas mágicas, ocultas, puertas trampa, puertas rudas, refinadas, frágiles y seguras. Puertas que no llevan a ningún lado, otras que no quieres abrir, y las hay que contienen mundos enteros. Pero lo importante, lo verdadera y únicamente importante de esas puertas, es lo que hay detrás.
¿De qué nos valen si no las abrimos?