lunes, 17 de octubre de 2011

Querida Sara:

Hace un tiempo que no te escribo. Simplemente, no encontraba las palabras. Pienso en ti a cada instante, y aún no sé cómo agradecértelo. Te echo de menos, ¿sabes? Aunque tienes cosas que me frustran. Cosas de las que prefiero no hablar aquí, aunque ya sabes a lo que me refiero. Y por mucho que me moleste (y me dan la razón, tanto los de aquí como los demás que te conocen), te quiero. Porque yo nunca busqué a la chica perfecta. Yo busqué a una chica a la que querer con sus defectos. Y, por suerte, la encontré. Gracias.
                                     Siempre tuyo, G.
P.D.: Te quiero.