sábado, 21 de diciembre de 2019

¿Te lo tengo que explicar? 1.


El Hada Chalada de los Sueños y La Reina de Todo llevan exactamente 17 días de lío. Como las cosas van cada vez mejor, y están tan cómodos y tan genialmente juntos, se acerca el momento evidente para cualquier ser de esta tierra menos, por supuesto, queridos oyentes, para nuestro estúpido y asexual mentecato favorito, La Reina.
Así, el Hada Chalada se decide, leyendo perfectamente la situación y los sentimientos de ambos (al contrario que La Reina, como ya hemos adelantado) y pese a la vergüenza tan adorable que la caracteriza, comienza a insinuar sus intenciones, comenzando con su ya amado por todos “¿Y si…?”. Pero esta vez se diferencia evidentemente del resto porque nuestra heroína no termina su pregunta. La Reina, totalmente ajena a una situación tan básica para el común de los mortales, insiste una y otra vez en conocer el resto de la pregunta, llegando a ofrecer incluso sexo a cambio (hecho del que se daría cuenta más tarde, para variar), accediendo al final a cumplir la condición impuesta por el Hada Chalada sin todavía conocerla. Esta, creyendo que su interlocutor portaba más de media neurona en ese momento, lanza la condición pensando que sería un gran spoiler: “A cambio quiero una respuesta”.
Tras algo más de insistencia por parte de La Reina para ayudarla a superar su linda timidez, el Hada Chalada se decide. “¿Y si… salimos?”. Tras una breve pausa en la que claramente se escuchó el sonido de unos oxidados engranajes girando con esfuerzo y a trompicones, nuestro anti-héroe, en un despliegue de audacia y agudeza mental pura y dura, responde: “¿A dónde?”. Tras una mirada de incredulidad ante una broma en un momento así, el Hada Chalada cae en la cuenta de que la pregunta nace de la combinación de las más absolutas sinceridad y estupidez y rompe a reír sin control. La Reina, percatándose en ese mismo instante de que algo no encaja, vuelve a poner en marcha el despiezado mecanismo de su cabeza y, casi diez eternos segundos después, comprende el verdadero significado de la pregunta y, presa de la mortificación y la vergüenza, luciendo en su cara la definición de la expresión ‘tierra trágame’, convencido de haber roto la magia del momento y de haber hecho al Hada Chalada arrepentirse de su propuesta, libera de sus entrañas un largo “¡Aaaaaaaaaaaaah!” de entendimiento y, con apenas un hilo de voz, y rezando a todo el panteón de sus dioses, pronuncia, por fin, el esperado “Sí, claro que sí” que dio comienzo a nuestra novela romántica favorita con la que hoy os entretengo, queridos oyentes. Acompañadme en esta aventura de amor y estupidez absoluta y, os lo prometo, no os arrepentiréis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario