Sólo puedo pensar en ti. Te quiero, pero no me veo capaz de hacerte feliz. Aunque nunca me ha gustado eso de tirar la toalla, así que seguiré intentándolo. Y mientras escribo esto, todos los momentos que pasé junto a ti me vienen a la mente, del primero al último, desde que te conocí hasta que viniste aquí... Y aquella noche... recuerdo aquel tema lento, tu piel sudando bajo mi cuerpo, despertando sentimientos de amor y rabia, por no estar junto a ti, pero te doy las gracias por estar ahí, eso es inevitable, no hay ninguna solución, pero yo estoy dispuesto a pasar por esto y más. Hasta pronto, espero.
Siempre tuyo, G.
P.D.: Te quiero.